martes, 4 de mayo de 2010

Estaba muy bravo (quizá cobrando deudas)!

No importa cuántas horas tengo que viajar para disfrutar del mar...de su cálida furia!!!! Desde niña lo disfruto como pocas cosas...no importa cuánto me arrastre o cuántas veces me somate y me revuelque abruptamente! 

Me encanta correr hacia la olas antes de que revienten y entrar en ellas justo en ese preciso momento...esa sensación no tiene precio y no la cambiaría por nada!

Pero esta última vez, fue diferente! No recuerdo cuándo fue la última vez que fui al mar y no me metí en él...no sé. Si voy al mar y no me meto es como no haber ido! Esa tarde, la espera se hizo eterna, luego que subestimando el primero de mayo, viajáramos sin reservación y nos llevara un buen rato conseguir donde quedarnos. Luego de una inusual pero linda casualidad, compartimos con mi adorado compa David y Evelyn, un rancho precioso totalmente equipado, incluso con piscina privada y frente al mar, 

A mi amigo le entusiasmaba tanto como a mí el encuentro con el mar, sin embargo no necesitamos caminar mucho para darnos cuenta de la particular furia que tenía y que quizá no nos permitiría darle off a todo y perdernos y dejarnos llevar un rato por él.

Incluso la arena era más gruesa, más áspera y eso te lastimaba al momento de intentar ingresar y ser golpeada sin previo aviso por una ola que parecía ser indefensa! A pesar de ser doloroso nos reímos mucho!!! (ouch)! La Ale y Evelyn platicaban en la orilla, luego que notaran la peculiar energía que tenía el mar en ese momento. Un par de veces caímos desprevenid@s David y yo sin ver de dónde había venido el ataque.  El más memorable fue la escupida (literal) del mar! Una bola de arena nos rebotó en la cara directo del mar....yo tuve chance de ver a David recibir semejante sorpresa segundos antes que yo! Después de eso, decidimos salirnos! Quizá el hecho de que hubiera llovido casi en todo el camino y que no hubiera salido el sol en todo el día, era ya una buena pista de cómo estaría el mar. Quizá le molestaba la cantidad de gente que se estaba acercando...o sigue todavía cargado de la vibra de la semana santa que lo llenó de basura y borracheras!!! Quizá quería que sintiéramos el dolor de ser golpeado con botellas, empaques de comida, vasos plásticos, etc., etc., etc.,....!!!

Luego, platicándolo con Alejandra, hacíamos la reflexión de que el mar recibe todas las vibras emanadas por todos y todas! Los cuerpos de agua están absorviendo tanto las vibras como las malas prácticas, lo que se refleja en tantos lagos y ríos contaminados, y las manifestaciones de la naturaleza ante tanta contaminación...: terremotos, sequías, inundaciones, miles y miles de especies  de flora y fauna extinguiéndose cada día más por la depredación y la irresponsabilidad humana.

Para nuestra alegría,  el domingo amaneció despejado y soleado! a las 7.45 am, ya estaba metida en un mar más tranquilo y relajado! Aún así, todavía me sorprendió un par de veces con una fuerza repentina que literalmente me botaba sin verlo venir! La Ale que estaba sentada en la orilla también era sorprendida por algunas olas que se la llevaban de repente!

Luego de un rato volvimos por un delicioso licuado (el mío de piña con coco, vainilla, y banano, y el de la Ale, de chocolate con banano). Nos esperaba la piscina para disfrutar las últimas horas en nuestra casita playera del fin de semana :)!!

De verdad disfruto del vaivén de las olas, de ese duelo de baile entre el señor mar y yo!!!! A ver cuándo regreso...., pronto espero, me llena de energía y me alegra el corazón!!!

Imágenes: La Ale y Gavila