Sigo asombrada del poder de las palabras llenas de sinceridad, las que van bañadas de miedo e incertidumbre... sin una gota de falcedad, y con la única intención de ir abriendo el corazón y el alma para mostrarse tal cual.
He sido creyente de la verdad, pero la experiencia, los años, las caídas quizá, me han hecho más desconfiada y prudente al hablar y al creer..., sin embargo, hace algunas semanas recibí una lección que me enseñó a no subestimar a nadie, a darle tiempo al tiempo y a que la honestidad, la franqueza y la transparencia del alma y de lo que uno es, puede no coincidir con lo que los demás esperan o quisieran para un@, pero si hay amor de por medio, las diferencias sólo fortalecen los lazos tibios y fraternales que nos unen.
Es cuestión de respetarse y respetar a los demás.... lo demás, viene bailadito y con sonrisas....
He sido creyente de la verdad, pero la experiencia, los años, las caídas quizá, me han hecho más desconfiada y prudente al hablar y al creer..., sin embargo, hace algunas semanas recibí una lección que me enseñó a no subestimar a nadie, a darle tiempo al tiempo y a que la honestidad, la franqueza y la transparencia del alma y de lo que uno es, puede no coincidir con lo que los demás esperan o quisieran para un@, pero si hay amor de por medio, las diferencias sólo fortalecen los lazos tibios y fraternales que nos unen.
Es cuestión de respetarse y respetar a los demás.... lo demás, viene bailadito y con sonrisas....
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