Durante este fin de semana tuve la oportunidad de ver un programa sobre la Migración guatemalteca. Confieso que no lo vi completo ya que me quedé dormida al final, y que conste que no fue por falta de interés o porque estuviera aburrido, esque tengo infección en la garganta y me sentía mal. El chiste es que me conmoví mucho de las historias que allí relataban, sobre todo la historia de un niño que a sus 5 años fue llevado por sus abuelos a Tapachula para entregárselo al coyote y así cumplir su propio sueño americano para por fin, conocer a sus padres, quienes un día se fueron con la esperanza de un futuro mejor para él. Momentos después estaban entrevistando a otro niño, con no más de 10 años y quien ya no pudo hablar porque las lágrimas se apoderaron de él al pensar que sus padres están de aquel lado, y él acá, quizá gozando de los pocos o muchos billetes que le envíen, pero sin su amor, ni su calor.
En ese momento pensaba..qué jodido esto del sueño americano, qué baboseada les dan (o se dan) a quienes se arriesgan a cruzarse, exponiéndose a sufrir de deshidratación (en el mejor de los casos), abusos y violaciones por parte de l@s maldit@s coyotes y de los policías guatemaltecos, mexicanos, gringos, todos!!, mutilaciones de tren, robos por parte de otr@s que también quieren llegar, etc., etc., etc. La lista de riesgos puede ser interminable y lo más triste es que las autoridades de ambos lados, gastando en millonarias reuniones para ponerle fin "al problema". No sería más facil crear las condiciones, si no básicas, por lo menos mínimas que nos permitieran a todos y todas contar con los servicios elementales (trabajo, salud, educación, SEGURIDAD), y así sentirnos motivad@s para luchar por el país en el que nacimos, sentirnos orgullos@s y arriesgarnos, pero desde acá, luchar porque nuestra tierra salga adelante y no se nos cruzara por la mente irnos a otro lugar.
Esto, tomando en cuenta, que lograr llegar a suelo norteamericano no garantiza que el american dream se cumpla, porque al llegar empieza el infierno, la descriminación, la cacería de brujas, los golpes, los maltratos y que te manden de vuelta oooooooooootra vez, y ahora, sin un centavo en el bolsillo, sin trabajo, sin sueños.
En ese momento pensaba..qué jodido esto del sueño americano, qué baboseada les dan (o se dan) a quienes se arriesgan a cruzarse, exponiéndose a sufrir de deshidratación (en el mejor de los casos), abusos y violaciones por parte de l@s maldit@s coyotes y de los policías guatemaltecos, mexicanos, gringos, todos!!, mutilaciones de tren, robos por parte de otr@s que también quieren llegar, etc., etc., etc. La lista de riesgos puede ser interminable y lo más triste es que las autoridades de ambos lados, gastando en millonarias reuniones para ponerle fin "al problema". No sería más facil crear las condiciones, si no básicas, por lo menos mínimas que nos permitieran a todos y todas contar con los servicios elementales (trabajo, salud, educación, SEGURIDAD), y así sentirnos motivad@s para luchar por el país en el que nacimos, sentirnos orgullos@s y arriesgarnos, pero desde acá, luchar porque nuestra tierra salga adelante y no se nos cruzara por la mente irnos a otro lugar.
Esto, tomando en cuenta, que lograr llegar a suelo norteamericano no garantiza que el american dream se cumpla, porque al llegar empieza el infierno, la descriminación, la cacería de brujas, los golpes, los maltratos y que te manden de vuelta oooooooooootra vez, y ahora, sin un centavo en el bolsillo, sin trabajo, sin sueños.
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