Las palabras democracia y transparencia parecen las palabras de moda en la mayoría de declaraciones oficiales. Y es que estos dos términos se han vuelto el caballito de batalla para much@s que saben que la ciudadanía está en su derecho de estar informado y a mantener una mayor coordinación con las autoridades. Esto, claro, sólo se logran con hechos honestos y "transparentes".
Hace casi dos meses entró en vigencia la Ley de Acceso a la Información Pública, Decreto 57-2008, la cual garantiza el derecho de cualquier ciudadano y ciudadana de conocer de qué manera se manejan e invierten los fondos públicos, (salarios, viáticos, fideicomisos, compras, licitaciones, entre otros).
Contar con un instrumento legal, es un primer paso decisivo para consolidar una democracia participativa, según Perla Gómez, especialista mexicana en el tema de acceso a la información pública. Sin embargo, el reto más grande es que la ciudadanía se apropie de la Ley y la haga valer, así como que los funcionarios públicos, sujetos obligados de la misma, la respeten y cumplan.
El camino que podría llevarnos a una democracia más real, puede iniciar en hacer valer nuestro derecho de estar informados y de conocer datos que por ley, están obligados a publicar las autoridades. Además, y como expone Ernesto Villanueva, también especialista mexicano en este tema, ésta práctica, puede mejorar nuestra calidad de vida, ya que nos permite tomar decisiones mejor informadas, por ejemplo. Este acceso fomenta a su vez la transparencia, indispensable para cualquier país que se haga llamar social demócrata.
Usemos los instrumentos que tenemos para que se respete la institucionalidad en este país y que poco a poco vayamos logrando igualdad de oportunidades y derechos para todas y todos.
Hace casi dos meses entró en vigencia la Ley de Acceso a la Información Pública, Decreto 57-2008, la cual garantiza el derecho de cualquier ciudadano y ciudadana de conocer de qué manera se manejan e invierten los fondos públicos, (salarios, viáticos, fideicomisos, compras, licitaciones, entre otros).
Contar con un instrumento legal, es un primer paso decisivo para consolidar una democracia participativa, según Perla Gómez, especialista mexicana en el tema de acceso a la información pública. Sin embargo, el reto más grande es que la ciudadanía se apropie de la Ley y la haga valer, así como que los funcionarios públicos, sujetos obligados de la misma, la respeten y cumplan.
El camino que podría llevarnos a una democracia más real, puede iniciar en hacer valer nuestro derecho de estar informados y de conocer datos que por ley, están obligados a publicar las autoridades. Además, y como expone Ernesto Villanueva, también especialista mexicano en este tema, ésta práctica, puede mejorar nuestra calidad de vida, ya que nos permite tomar decisiones mejor informadas, por ejemplo. Este acceso fomenta a su vez la transparencia, indispensable para cualquier país que se haga llamar social demócrata.
Usemos los instrumentos que tenemos para que se respete la institucionalidad en este país y que poco a poco vayamos logrando igualdad de oportunidades y derechos para todas y todos.
*Imagen: google.com
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