miércoles, 17 de junio de 2009

...lluvia de recuerdos!

Hoy amanecí pensando en mi mamá...sí, ya sé que es el día del padre, pero yo hoy pienso en mi madre. No siempre estamos de acuerdo (más bien, casi nunca) y estamos en un proceso de reconocimiento, pero tiene un encanto irresistible jeje. Y esque se me vinieron a la mente tantos recuerdos de mi niñez y de las locuras, que en compañía de mi hermana hacíamos como un trío de super heroínas.

Quizá el que más me hace reir es aquel que está lleno de tardes, en donde luego del colegio, íbamos en el super Datsun naranja del 76 de mi mamá. Mi hermana en el asiento delantero y yo, atrás muriendo de la risa a veces, y de verguenza otras, al ver a mis dos acompañantes eufóricas diciendo adiós a cualquiera que fuera por la calle. La mayoría de personas reían y devolvían el saludo; otr@s contestaban sin estar segur@s de quién era ese trío de locas saludándole dentro de una naranja móvil; y hubo claro, quienes con indiferencia, rechazaban el saludo.

Otra de esas tardes, veníamos oyendo algo así como la FM Globo, impacientes porque pusieran aquella canción que luego cantó Gloria Trevi "Por qué se fue?", la recuerdan?. El chiste fue que creo que el radio del carro venía fallando, o algo así que no oíamos nada y teníamos muchas ganas de escuchar esa rola. Cuando finalmente llegamos a la casa, lo primero que hicimos, luego de entrar corrriendo, fue llamar a la radio ( ajajajaja...qué risa me da) para pedir la canción. Lo malo fue que el locutor dijo que lo sentía pero que la acababa de poner.

Y cómo olvidar cuando a mis 12 años fui con mi hermana de 14 y mi mamá de 53 al concierto de Franco de Vita en el Teatro Nacional. Fué épico casi.... nos rasgábamos las vestiduras las tres cantando aquellas canciones de amor y despecho... ay dios.

..y también aquel día que disfrazadas de enfermeras examinábamos a mi mamá quien era una obediente paciente jeje..., y mi papá, quien siempre gozaba y se reía mucho con nuestras locuras, nos observaba tiernamente mientras nos sobaba la cabeza.

Obviamente lo primero que hice hoy luego de tener estos recuerdos en mi cabeza, fue llamar a mi madre y contarle. Nos moríamos de la risa con mi viejita, y luego, se puso a contarme algunas cosas que sucedían dentro de su círculo social en aquella época, y que por mi edad, ni siquiera pasaban por mi cabeza. Hoy, con 30 años, lo entiendo perfectamente y lo curioso es que no me sorprende tanto como a mi madre, quizá porque como la traición, ambición y falta de respeto y tolerancia no me son para nada ajenos.

Qué rica mañana de recuerdos. Feliz día a mi hermana, a mi mami y a mi padre divino!, y gracias por estas memorias.

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